Un mundo sin El Tibet

Nunca he podido convertirme en el promedio regular de las personas. A veces quisiera estar al día con la ultima canción de Britney, la ultima transformación de imagen de Madonna, los últimos hits del momento, la ropa que está de moda o la franelita y los jeans que mejor me combinan para la rumba del fin de semana, pero hacerlo sería dejar de ser Diego y definitivamente, pase lo que pase, me lleve la vida de un lado a otro, esté aquí o esté allá, o simplemente deje de estar, mi esencia será siempre la misma, es la que disfruto y es la que me hace ser feliz, es la que me hace ser quien soy y por eso no puedo vivir en ese mundo vanal, frívolo y vacío que nunca me ha pertenecido y del cual no formo parte.

Hoy le escribo al Tibet y a todas las repeticiones del Tibet que tenemos en nuestro mundo, a todas las guerras, violaciones a derechos humanos y represiones que tenemos de norte a sur, de este a oeste en nuestro globo terráqueo. Desde aquí quiero decir que no quiero un mundo con mas Tibets, que debemos decirle no a la guerra, no a la violencia reprimida con más violencia, que ya es suficiente lo que vivimos en el pasado, que la humanidad ha ya sufrido siendo victima de si misma y no ha sido suficiente para haber aprendido las duras lecciones de épocas pasadas.

Stop a las ansias de poder, stop a querer subyugar al prójimo, stop a la indiferencia, stop a la insensibilidad… STOP A LAS GUERRAS, STOP A LAS REPRESENTACIONES DE EL TIBET EN TODO EL MUNDO.