miércoles, 14 de febrero de 2007

La cultura de la Cola


El día de ayer tuve uno de esos viajes de trabajo matadores, de esos que son ida y vuelta en un mismo día para reunirte a hablar tres o cuatro horas sobre planes, proyectos, decisiones a corto y mediano plazo, etc. En fin un viaje más… pero como siempre tuve la “dicha” de viajar por aire en nuestras muy “cumplidoras” aerolíneas venezolanas, lo cual se traduce en que perdí tiempo que jode entre avión y avión por retrasos.

En estas perdidas de tiempo a las que ya me acostumbré y a las que me preparo psicológicamente cada vez que se que tengo que viajar generalmente aprovecho para trabajar con la compu en salas de esperas, me meto en mi pantalla y me desconecto de todo el que pase cerca o lejos de ese tumulto de gente que tiene la mayoría de las veces Maiquetía. Esta vez no lo hice así, me dediqué a mirar… mirar cualquier cosa, las actitudes de la gente, lo que hace la mayoría, como corre la gente por sus vuelos, otros se sientan a esperar y hablar con otros y así… pero me llamó la atención algo, mejor dicho, me viene llamando la atención desde hace mucho tiempo como esta sembrada la cultura de la “cola” en nuestra idiosincrasia venezolana. Me cuesta entender porque la gente voluntariamente apenas escucha que anuncian un vuelo se levanta en combote a hacer su fila frente a la entrada de la puerta de abordaje si cada quien tiene un boarding pass que dice el número de asiento donde estará ubicado una vez esté en el avión y el asiento no saldrá caminando cuando lo vea a uno, no es algo que hay que salir a buscar a toda carrera… tampoco depende que el orden de llegada determine el asiento y el asunto es que todo el mundo hace pacientemente su colita estática de veinte y hasta treinta minutos mientras se inicia el proceso de abordaje, nadie se queja, nadie protesta pero aún peor; nadie se sale de la colita por no perder “su puesto”. Que cosas no… Y es aún más cómica. El patrón no solo se da para abordar si no que se repite para desembarcar también, apenas el avión se detiene todo el mundo se levanta de su asiento a hacer su fila esperando que terminen de acoplarlo al puente y poder así abrir las puertas.

En medio de todo este examen de esta actitud que me parece carente de masa gris en las personas, no puedo dejar de reflexionar y me doy cuenta que el problema es que nos encanta una cola! Y si no me creen que es verdad vayan a los bancos… (al menos aquí en Maracaibo) y se darán cuenta que la mayoría eliminó la política del ticket para turno de espera, casi todos han vuelto al viejo método de la cola, esto no es sino porque el ticket fracasó… la gente peleaba porque pensaba que no era justo, que era aleatorio y que no hay nada como hacer “tu cola para esperar tu turno”. Para finalizar sigo pensando en todo esto y no puedo evitar pensar en las colas en las estaciones de gasolina del paro, la gente no estaba trabajando, es decir, necesitaba muy poco su carro y sin embargo, allí estaba el venezolano, haciendo PACIENTEMENTE su colita de día y medio para poner gasolina!!

3 comentarios:

jeanthoughts dijo...

eso que tu llamas el patron de las colas es gracias a la ansiedad manifestada por el subconciente, es decir: cuando una persona esta apurada, por mas que sepa que haciendo cola o no, va a llegar antes que los que no hacen cola, igual la hace por la ansiedad que siente de querer llegar mas rapido


ahhh y pelaste que jode ayer....

Er!c dijo...

yo odio las colas ¬¬

es lo más stressante del mundo, y me saca la piedra ir al banco y no tomar el ticket con el número que te asignen (sobre todo si vas al banco donde tienes tu cuenta, donde te dan preferencia)

¬¬

dIeGo dijo...

Si, pero es que eso es aun mas paradojico, porque si es motivado por la ansiedad en las personas para sentir que llegan mas rapido como lo logran hacer si estan estaticos en una cola que ni pa'lante ni pa'trás... A mi eso me produce mas ansiedad...

Eric, yo tambien odio las cosas!!!